La improbabilidad de no verte en el resto de mi vida me asusta.
La probabilidad de que nadie mas pueda amarme como vos, que nadie pueda provocar tanto amor y felicidad en mi.
El deseo de rodearte con mis brazos, una vez mas sentir tu piel, una fracción de ella junto a mi, la emanación de su calor en mi piel.
La seguridad de tenerte cerca, de poder sentirme así por que al lado tuyo no había mal que llegase a tocarme.
Es imposible no sentirme mal, me encantaría poder estar cerca de vos una vez mas. Verte sonreír y seria aun mejor que el motivo de tu sonrisa fuese algo que haga yo, que diga yo, que te pueda hacer sentir feliz otra vez con el simple hecho de compartir un momento. Es penoso sentirme así, me avergüenza quizás seguir lamentándome por una historia que finalizo, que tuvo principio y fin, pero a la que yo no quiero desechar.
El caso es que fuiste, sos y juro por mi propia vida que seras una de las personas mas significativas en mi vida, por que fuiste ese gran amor, el despertar de sentimientos desconocidos, me hiciste y dejaste conocer cosas espirituales, emocionales, mentales y físicas que desconocía. Con solo saber que te vería tenia un día diferente, te conocí en el principio de mi madures, mi deseo de responsabilidad, mi deseo de seriedad, de conocer todo mas allá de lo que veía siendo "chica". Si alguna vez no podías verme por tal o cual razón todo el día era un desastre, eran pelas con las personas que tenia cerca, no podía diferenciar y dejar a un margen que de verdad influías en cada uno de mis días. Recuerdo llegar a llorar por no tener la oportunidad de verte, hacía lo imposible por cruzarte cada tanto, por tener "una dosis de vos". Eso si, cuando te veía no entraba en mi la felicidad, en mi ingenuidad (la cual aun estoy segura de tener, desconozco aun mucho de las emociones) no podía comprender como alguien que conocía "poco" me hiciese tanto bien, influyera tanto en mi. Despertabas cada célula en mi. Todo en mi vivía al tenerte junto a mi.
Sabia que no eras solo mio, que no solo yo podía verte, que no solo yo te tenia cerca, pero intentaba esconder eso lejos, no acercarme a ese sentimiento de egoísmo, de propiedad hacia vos, por que ya había confirmado que al menos en ese entonces era imposible tenerte solo conmigo.
Pasado suficiente tiempo comprendí, llegue a la conclusión y me respondí a mi misma que el sentido a por que provocabas tanto en mi era en relación a que te quería, a que no podía evitar sentir tanto por vos.
Ademas de la maravillosa atracción física, que fue claramente lo primero que me hizo fijarme en vos, el deseo que sentía por conocer cada centímetro de tu cuerpo, las sensaciones que despertabas eran la respuesta clara al enorme amor que llegue a sentir por vos.
Y continuare preguntándome con que razón puedo llegar a desear despegarme de lo que siento por vos, nuestra historia compartida. Que sentido tiene intentar, los recuerdos son eternos, no habrá forma de quitarlos de mi y mucho menos sera por deseo propio.
Te quise, te ame, te amo y seguramente te amaré por siempre Adrian.
A pesar de la distancia jamas podre dejar de agradecerte lo que hiciste por mi, consciente e inconscientemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario